martes, 31 de diciembre de 2024

Ciencia y Cine

Ciencia y Cine: entre el Sincrotrón ALBA y Noche en la Tierra.
(Artículo de Ciencia ante el Espejo)



La noche transforma los espacios. En la ciudad, las luces de los taxis iluminan las calles desiertas, mientras que en los laboratorios de un sincrotrón, los haces de rayos X interfieren con muestras. Noche en la Tierra (1991), la película de Jim Jarmusch, retrata una serie de encuentros nocturnos en distintas ciudades del mundo, explorando la soledad, el azar y la conexión humana en esas horas donde todo parece suspendido. De manera análoga, el trabajo en las líneas de luz de una instalación como el sincrotrón ALBA ofrece una experiencia singular; mientras el mundo duerme, los científicos viven su propia travesía nocturna, midiendo muestras, registrando datos y enfrentando la incertidumbre de cada experimento.

Vista aérea Sincrotrón ALBA / Wikipedia

El sincrotrón ALBA, ubicado en Cerdanyola del Vallès, es una de las grandes instalaciones científicas de España. Genera luz de sincrotrón mediante la aceleración de electrones a velocidades relativistas. Estos electrones, al ser desviados por imanes dipolares en un anillo de almacenamiento, emiten radiación electromagnética altamente brillante en un amplio espectro, desde el infrarrojo hasta los rayos X duros. Esta radiación se dirige hacia diversas líneas de luz especializadas, como NCD-SWEET, diseñada para técnicas como la dispersión de rayos X de ángulo pequeño con incidencia rasante (GIWAXS). Gracias a un régimen de operación ininterrumpido, el trabajo nocturno en ALBA permite un aprovechamiento máximo del haz, asegurando una recolección eficiente de datos y evitando interrupciones en los experimentos.

Fotograma «Noche en la Tierra» (1991)

En mi grupo de trabajo, mi compañera A. C. envió una propuesta para realizar medidas en el sincrotrón. Nos asignaron el fin de semana y, juntos, trabajamos en el turno nocturno en la NCD-SWEET. Mientras algunas medidas se ejecutaban de manera automatizada, tuve tiempo para recorrer el anillo externo del sincrotrón y observar las estaciones de trabajo de las diferentes líneas de luz. Me sorprendió la diversidad de usuarios en cada una. A diferencia de Noche en la Tierra, aquí no hace falta viajar grandes distancias para vivir una experiencia internacional; en cada estación, científicos y científicas de distintas partes del mundo colaboran en experimentos con la luz de sincrotrón. No pude evitar imaginar una película inspirada en esta realidad: cinco cortos en cada línea del sincrotrón que no solo mostraran la ciencia, sino también las dinámicas laborales y las relaciones personales entre los investigadores.

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Daniel Martín Jiménez.
Doctor en Física.
Investigador posdoctoral en el Institut de Ciència de Materials de Barcelona ICMAB-CSIC.


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