Cuantización: un viaje en ascensor por el átomo.
En
el post Una biografía del átomo te contaba la
evolución de la forma que se le atribuía al átomo según las ideas y
conocimientos de cada época. Hoy se sabe que es mucho más complejo de lo que
podría parecer. Y se sigue aprendiendo cada día, está lejos de ser un tema
cerrado. Sin entrar en detalles matemáticamente escabrosos voy a intentar dar
unas pinceladas acerca del modelo actualmente aceptado.
Aunque
el modelo de Bohr explicaba bien el hidrógeno, fallaba en
átomos más complejos. En 1926, Erwin Schrödinger revisó
la idea: en lugar de tomar a los electrones como partículas que giran, propuso
que eran ondas que se extienden por el átomo. Cada «nivel de energía»
corresponde a una onda estacionaria que encaja de modo exacto dentro del
potencial nuclear. Solo pueden existir aquellas ondas cuya forma resuene de
manera estable. Las demás se anulan. Esto no es sencillo de asumir de primeras,
no es algo intuitivo. A ver si con una analogía te ayudo a visualizarlo....
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